Por Fredy León
El desenlace de la actual crisis es aún confuso, estamos en un momento de impasse político donde ninguna de las fuerzas en pugna tiene, por ahora, el poder, la fuerza y la convicción necesaria para imponer una salida a la crisis que vive el Ministerio Público y que se ha ido trasladando de los oscuros tribunales a la calle. En este escenario podemos divisar 4 posibles salidas:
A. Una salida negociada entre Vizcarra y el fujimorismo, tal como Keiko insinuó en su tweet, y donde el congreso definiría los tiempos para buscar una salida honrosa de Chávarry y avanzar hacia una política de punto final, como propone De Althaus.
B. Que el núcleo bruto del fujimorismo se imponga en el congreso, declare inconstitucional la propuesta del ejecutivo, atornille a Chávarry como Fiscal de la Nación, Vizcarra acate la decisión del congreso y la crisis se patee para adelante,
C. Que Vizcarra logre su cometido, el congreso apruebe la reorganización del Ministerio Público, Chávarry sea espectorado y se devele todo el entramado de la corrupción Odebrecht,
D. Que Vizcarra cumpla su ultimatun y, ante la negativa del congreso de aprobar la reorganización del Ministerio Público, cierre el congreso y convoque a una Asamblea Constituyente.
4 escenarios posibles y donde todo dependerá de un solo factor: la actitud que asuma el pueblo. O se conforma con ser un actor secundario actuando como simple fuerza de apoyo para que la crisis se mantenga dentro de los cada vez más estrechos márgenes constitucionales o las masas asumen un rol protagónico y radicalizan sus luchas levantando sus propias banderas de cierre del congreso y asamblea constituyente.